Esta es la historia de Tara, una niña normal y corriente.
Tenía el pelo negro, muy rizado, sus ojos eran muy oscuros.
Pasaba los largos días en casa de sus abuelos, porque sus padres trabajaban todos los días. Nunca se aburría porque allí tenía dos amigos. Paco y Antonio, Paco era el vecino de al lado de el piso y Antonio vivía dos pisos mas atrás. Ellos tenían nueve años cuando conocieron a Tara. Eran por desgracia mayores que ella.
Todos los días se metían con ella. A veces incluso se peleaban por ella.
Un día ellos se pelearon muy bruscamente, por ella.
Tara no era una niña pequeña como ellos creían, se enfado mucho, porque no quería que se peleasen entonces, desapareció.
En año nuevo obligada por sus padres fue a casa de sus abuelos, escondida entre la chaqueta de su padre paso la puerta del portal y diviso que paco no estuviese, y acertada mente no estaba. O eso creía ella.
Los dos fueron a llamarla por la noche.
-¿Esta Tara?-dijeron con una gran esperanza en su corazón.
-No, se fue a la hora de cenar…- dijo su madre
- … ¿Podría decirle que la hemos venido a buscar y que no nos volveremos a pelear?- dijo Antonio con muy poca esperanza.
- Si, tranquilos.
Tara espero a que se cerrase la puerta del portal y miro haber como estaban.
Pasaron los años, Paco y Antonio ya tenían 13 años, Tara al contrario tenia 9.
Ellos guardaron una foto, Paco la atesoraba mucho y Antonio fingía que no la recordaba ya que sabía los sentimientos de Paco.
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